Buen balance presentaron las autoridades al final de la Cabalgata de la 55 Feria de Cali

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Uno de los caballos que más llamó la atención este año en la Cabalgata fue el que montó el comandante de la Policía Metropilitana de Cali, general Fabio Castañeda. Con casi 180 centímetros de alto y un pelaje negro azabache, 'Conan El Bárbaro' se robó las miradas de los asistentes.

Foto: Oswaldo Páez | El País

Un total de 3.200 jinetes desfilaron por más de cinco horas por las calles del sur de la capital del Valle del Cauca en el marco de la Cabalgata, uno de los eventos más concurridos de la Feria de Cali, que este año llegó a su versión número 55.

El evento comenzó con los himnos de Colombia, el Valle del Cauca y las palabras de las autoridades. Carlos José Holguín, secretario de Gobierno de Cali, invitó a los caballistas a que disfrutaran del evento tranquilamente. "Que esto sea un evento de amor y respeto con los equinos por parte de la ciudadanía", dijo.

El gerente de Corfecali, Rodrigo Jordán, añadió "hay que demostrarle a todo el mundo que sí se puede disfrutar sanamente", dijo.

Acto seguido, un grupo de 120 policías montados, encabezados por el comandante de la Policía Metropolitana de Cali, general Fabio Castañeda, y su caballo, 'Conan El Bárbaro', dieron apertura oficial a la cabalgata hacia la 1:45 p.m. en la Calle 14 con Carrera 70.

Siguieron los mejores ejemplares equinos de razas extranjeras. Caballos Frisones, Percherones, Cuarto de milla, Appaloosa y Pinto desfilaron por las calles del sur de Cali, montados por algunos de los mejores jinetes de la región.

En el recorrido del desfile ecuestre también se pudieron apreciar caballos criollos y su andar de exposición de pruebas como: trote y galope, trocha y galope, trocha colombiana y Paso Fino Colombiano, porque en esta versión se vincularon muchos caballistas que se habían ausentado de la cabalgata en años pasados, según indicó la organización del evento.

"A través de la historia el caballo ha sido un símbolo de poder y transporte, Colombia es un país que se hizo a caballo, porque así se transportaron nuestros libertadores. La cabalgata es una forma de honrar ese significado que tienen los equinos para nosotros", señaló Abelardo Álvarez, director de la Cabalgata.

Luego de salir desde la Calle 14 con Carrera 70, la Cabalgata continuó hasta la Avenida Pasoancho (Calle 13), luego giró en la Carrera 44 y retornó en contraflujo por la Autopista suroriental, por donde desembocó en la Carrera 70 para terminar en el mismo lugar desde donde inició.

La mayoría de los asistentes se agolparon en la Avenida Pasoancho, donde además se ubicaron varios palcos privados y el comportamiento de la gente fue positivo, en general. Según el secretario de Gobierno de Cali, se estima que los asistentes a la Cabalgata fueron por lo menos unos 800.000.

La logística de la cabalgata estuvo a cargo de mil personas, 120 carabineros y cuatro policías en cada una de las 10 estaciones de control, donde había hidratación y acompañamiento de veterinarios y organismos de socorro.

El alcalde de Cali, Rodrigo Guerrero, aseguró que el comportamiento de los caleños y visitantes que disfrutaron de la Cabalgata fue ejemplar, además de que "los caballos son espectaculares y las mujeres todavía mejor". "El balance es positivo, pues estamos mostrándole al mundo un evento civilizado y lleno de alegría", anotó.

Holguín agregó que hasta este momento, no se conocen reportes de desmanes o desórdenes ocurridos durante la Cabalgata, en su trayecto o en sus alrededores.

Lo malo y lo feo

A pesar del parte de tranquilidad ofrecido por la Administración Municipal, Elpais.com.co fue testigo de varios hechos que empañaron la intención de los organizadores por hacer una Cabalgata más ordenada que las de años anteriores.

Por ejemplo, pese a la prohibición y las advertencias por parte de las autoridades, fue recurrente la imagen de algunos jinetes con canecas de aguardiente en sus pantalones. También se pudieron apreciar varios tramos del circuito en los que no había vallas, por lo que el tránsito de algunas personas, en su mayoría vendedores, pudo haber causado un incidente con los caballos.

Igualmente, Elpais.com.co constató que, tal como ocurrió este martes en el Salsódromo, varias personas revendieron boletas de cortesía. En esta ocasión, los precios oscilaron entre los $20.000 y $30.000.

También inalizando el desfile , vía Twitter reportaron que un caballo resultó maltratado y que por ello no pudo levantarse del suelo. "Caballo maltratado en el suelo al final de la cabalgata #FeriaDeCali", trinó Isabella Lozada, mediante su cuenta ‏@IsaLozada12.

Efectivamente, un vocero del centro de zoonosis de la ciudad confirmaron que un equino tuvo que ser sacrificado luego del recorrido, pues presentaba fractura expuesta en una de sus patas delanteras tras haber recibido una patada de otro ejemplar.

Sin embargo, fuentes extraoficiales de organizaciones animalistas indican que el caballo venía siendo maltratado desde el inicio del recorrido, y que frente a una de las tarimas de espectadores el equino desfalleció y no pudo pararse por sí mismo.

Asimismo, se conoció que otros nueve ejemplares fueron retenidos por las autoridades, al comprobar que estaban siendo maltratados por sus jinetes.

El caso fue denunciado a pesar de que un decreto había sido expedido por la Alcaldía de Cali, donde se establecía que cualquier maltrato y crueldad hacia los equinos (golpe, quemadura, cortada, o punzada o con arma de fuego), fatiga extrema o carencia de descanso aireación, bebida y alimentos para los mismos, será sancionado con la inmovilización del equino durante un término de 24 horas. Además, se impartirán sanciones que pueden ascender hasta 20 salarios mínimos legales mensuales.